GONZO, EL PERRO CIEGO QUE TIRA DE TRINEOS CON LA AYUDA DE SU HERMANO.
Es un Husky de Alaska que perdió la vista de golpe. Se apoya en su hermano Poncho para correr a la misma velocidad y saber hacia dónde ir. La primera señal apareció cuando Gonzo empezó a tropezarse con su plato de comida. Sus cuidadores en el criadero de perros de trineo se dieron cuenta de que algo estaba mal. Muy pronto, el animal, de raza Husky de Alaska, dejó de ver la blancura de la nieve que lo rodeaba y todo se volvió oscuridad. Preocupados, lo llevaron al veterinario quien confirmó lo peor: Gonzo se había quedado ciego tan rápido como era capaz de correr. Ese diagnóstico podría haberlo jubilado, pero Gonzo no estaba dispuesto a aflojar y su veterinario tampoco. "Háganlo correr", les ordenó a los cuidadores. Gonzo, uno de los 120 perros que tiene la empresa de paseos en trineo Muddy, estaba feliz de poder seguir corriendo entre la nieve del Estado de New Hampshire donde nació. Los cuidadores pusieron a Gonzo al fondo de la línea de perros que arrastra los trineos